Un excelente artículo de Artemio López, destruye algunos mitos sobre la delincuencia juvenil. Un par de citas que me parecieron muy interesantes.
«En correspondencia con la furia desatada por bajar la edad de imputabilidad de menores, se observa una intención notable de minimizar la acción de los psicofármacos y el alcohol, ambos productos de venta legal y profusamente publicitada, en la actitud violenta de los jóvenes delincuentes. Se los desplaza habitualmente por la fantasmal figura del ilegal paco, la droga de los violentos jóvenes pordioseros, que se obtiene, por supuesto, en los márgenes, donde desembocan los desaguaderos sociales.»
«Siete de cada diez afirman que no roban para comprar drogas sino elementos que transfieren estatus como telefonía móvil, ropa y calzado de lujo y, adicionalmente, financiar salidas y entretenimientos«.
«No debe insistirse en el plato de lentejas y los jóvenes marginales, como vector y móvil central del delito juvenil en la Argentina actual, imagen estereotipada por el discurso de los reformadores sociales de izquierdas y derechas. Tras la salida de la megacrisis, los objetos que transfieren estatus, poder y permiten sostener la ilusión de “pertenecer”, parecen estar en el centro de las expectativas de los jóvenes delincuentes, la mayoría proveniente de sectores sociales con seguridad alimentaria garantizada o de clase media baja.»
Muy interesante. E incluso va en contra de ciertas percepciones mías sobre el tema. Acá el artículo completo